Sentía como si no pudiese respirar, estaba cansada.
Me desperté. No había nada allí.
Nada delante de mí, nada a mi lado. Quería que volvieras, solo llevabas 3 días fuera y yo tenía mucho miedo.
Dios. Me dormí otra vez.
"Ansiedad", "asfixia", "enfermedad", "trauma", "discapacidad"... Vagas explicaciones que me daban los psicólogos para algo que no lograban entender.
No podía dormir de noche.
Café, Red Bull, Monster, café otra vez... Todo para mantenerme despierta de día.
De noche otra vez. Tengo que irme a la cama.
Di adiós al asesino en serie de las noticias... Buenas noches Jeff.
Di adiós al hombre sin cara de la película... Buenas noches Sr.Slenderman...
Y ahora viene el verdadero terror, irme a dormir, pero no estaba asustada de Freddy.
Había algo allí, en mi habitación.
Solo un mes para que vuelvas a casa.
Tumbada en la cama. Cierro los ojos, apago las luces y me duermo.
Ansiedad. Ansiedad. No podía respirar otra vez, despertarme.
Las dos de la madrugada. Miré al final de la cama.
Había alguien ahí... ¿Jeff? No. No, Jeff no es tan alto. ¿Sr. Slenderman? No. No tenía ropa.
Un susurro. Dos palabras. Un grito. Mi grito. Esa cosa me mira, susurra otra vez. Me duermo.
Siempre lo mismo. Solo una semana para que vuelvas conmigo, a mi lado.
Una carta, estaba escrita a máquina. Un accidente. Alguien golpeó tu coche. Sin supervivientes. Estabas muerto.
Tú estabas muerto...
Estoy muy asustada.
Voy a dormir con una pistola a mi lado, si no ibas a volver tenía que protegerme.
No pasó nada.
Era tarde, muy tarde. Por fin me dormí.
15 minutos mas tarde. Despertarme, lo mismo de todas las noches. Algo mirándome. Un susurro, dos palabras.
Un disparo, le golpeó a esa cosas en el pecho, no pasó nada. Susurraba mas alto y más rápido.
Mi grito.
Estaba a mi lado, susurrándome al oído.
Dos palabras. Me disparé a mi misma.
Todo había acabado...
¿Puedo verte otra vez? "Sí" Tu voz. Todo acabó con eso ¡Pero sigo oyéndolo!: "The Rake"
¿Qué pasó al día siguiente? Me dijiste que mis vecinos llamaron a la policía.
¿Y The Rake? "Nadie lo sabe".
¡Pero estoy llorando! ¡Aun puedo oírlo! ¡Verlo!
Siempre susurrando en mi oído.
"The Rake, The Rake, The Rake"...
De la muerte me levantaré,
Vuestras almas tomaré.
Ante nada me detendré.
Pues solo así, lo que es mio recuperaré.
Que yo así de la nada os creé.
Pues todos sois, hijos de Lucifer.
Siete son los caminos.
Siete son los pecados.
Nadie se libra, sea bueno o malvado.
Escoge tu camino,
Pues todos llevamos a cuestas un pecado.
El camino es solitario.
Nada puede redimirte de tus pecados.
Caerás al infierno.
Y no hay posible ascenso.
La luz se pierde.
Y en la oscuridad te viertes.
Olisqueó el aire, se sentía un poco como un perro y algo ridícula al hacerlo, pero al menos logró identificar el olor a azufre que inundaba su casa.
Estaba sumida en una semi-oscuridad. El pasillo de su casa se había convertido en un lugar lúgubre mientras ella no estaba en casa.
Agarró con fuerza el espejo que tenía en la entrada.
...Sí un espejo.
Empezó a caminar despacio: pasó por el salón y por la cocina antes de alcanzar el comedor de donde parecía venir el terrible olor.
Cuando llegó se sorprendió mirando los muebles echados a un lado y un gran pentagrama dibujado en el suelo, cada punta de la estrella estaba rematada por una vela de color negro con una llama azulada.
Y había un chico sentado de espaldas a ella en el centro del pentagrama, obviamente encerrado.
El chico se giró hacía ella y le sonrió, era una sonrisa preciosa, lo cual resultaba curioso si estaba atrapado en el pentagrama. Sus facciones eran precisas, definidas y hermosas. Pero sus ojos le delataban se sabía a legua que no era humano con solo mirarlo a los ojos... Tan negros como el carbón.
-Mundana.-Dijo el chico sonriente.
-¿Mundana? ¿Yo?-Dijo la chica perpleja- Te equivocas de lugar si estabas buscando a una mundana. ¿Quién eres?
-Soy Lucifer.
La chica lo miró sin dar crédito a lo que acababa de escuchar, y luego volvió a mirar el pentagrama.
¿Quién en su sano juicio invocaría a Lucifer? Y otra pregunta aun mas importante..: ¿Quién tenía poder para hacerlo y que tuviese llaves de su casa?
-Tu cara ha cambiado de golpe, Maga.-Dijo Lucifer.-¿O prefieres que te llame Bruja?
-Maga está bien..¿Quién te ha invocado?
-Tu amigo brujo.
Ya sabía quien era, ella solo tenía un "amigo" brujo.
-¿Qué quieres?
-Me han invocado en tu casa, supongo que para molestarte. Ya sabrás que cuando los demonios nos aburrimos, hablamos mucho, y no nos suele importar que no quieran escucharnos...
-¿Por qué estas siendo tan educado?
-Me han ordenado por la campana, el libro y la vela que lo sea.
-Oh... Comprendo, ¿Qué más quieres?-Preguntó la chica dándose por vencida. Sabía que el demonio no se iba a ir hasta que quien le había invocado se lo ordenase, o hasta que alguien lo liberase del pentagrama.
-Deja que te cuente algunas historias, quien sabe, tal vez algunas te resulten interesantes... Al fin y al cabo, esta noches es halloween.-Dijo Lucifer divertido.
Y así comenzó lo que solo sería el principio de una muy larga noche de los difuntos.
Luces de colores adornaban la fiesta, hermosas pero frías.
No sabía muy bien qué, pero había algo en la fiesta que lo quería hacer huir.
Tal vez la curiosa mezcla de épocas en la ropa de los diferentes invitados, una falda victoriana por allá, unos vaqueros ajustados por el otro lado...
O quizás fueran las mascaras, mascaras venecianas de siglos atrás... Muy atrás... Seguían en el siglo XXI... ¿No?
No...
Vale, eso era inquietante, era muy raro, pero era halloween, así que podría pasar por normal...
Pero lo que lo quería hacer huir era el olor. Olía a muerte, a putrefacción.
Corrió por el gran salón de baile de la mansión, salió a los pasillos y corrió también por ellos... Y corrió y corrió.
Se había perdido.
Recorrió toda la mansión y se encontró con el anfitrión en medio de uno de los pasillos, cara a cara enfrentándolo.
Le tendió una carta y su mascara se torció en una grotesca y retorcida sonrisa... Se alejó tan rápido como pudo de la siniestra imagen y leyó la carta en silenció con el corazón latiendo con fuerza contra su pecho.
La carta decía:
"Querido o querida invitado o invitada:
Gracias por venir a mi fiesta. Supongo que si tienes esta carta es porque has descubierto que algo no pinta bien y estas intentando huir.
Buena suerte al encontrar la salida, pues si permaneces aquí hasta las doce no podrás irte jamás y me temo que te "haremos" uno de nosotros.
Espero verte a las doce.
Se despiden cordialmente, Los que se han ido sin dejar rastro..."
Gritó y arrugó la carta, siguió corriendo y alcanzó la salida justo cuando daban las doce.
En el preciso instante en el que se encontraba atravesando la puerta se acordó de sus amigos, que estaban con el bebiendo cuando entraron en la casa. ¿Se habían dado cuenta ellos también de que algo iba mal? ¿Habrían corrido como él, pero no habían tenido éxito?
No le dio tiempo de mirar atrás y ver si lo habían seguido.
La puerta se cerro tras él.
¿Qué hacía él allí? ¿Cómo había llegado a la puerta de la mansión abandonada?
Solo había ido a los alrededores para olvidarse de su soledad, ahogarla en alcohol...
Para olvidar que "él nunca había tenido amigos".
Ya estaba bastante alejado de la mansión cuando no sabía porqué se le ocurrió mirar a la mansión una ultima vez. Dirigió su mirada hacía la ventana y vio algo muy raro...
Vio lo que parecía ser un hombre con una horrible mascara torcida en una sonrisa grotesca.
Y eso escribió en el polvo de la ventana:
"Deberías haberte quedado bailando y bebiendo con tus amigos".
Con un escalofrío se echo a correr y no miró atrás.
Miauuuuu~
Este artículo es solo para informar que "todos los días" a partir de hoy, (y digo todos entre comillas porque no soy puntual) subiré un artículo con tema especial de halloween o de "terror"...
Que bueno, no se si dará miedo, pero mis amigos me confirman que transmito bien la sensación de ansiedad...
Solo eso, nada más que decir hoy =D
¡Os deseo un feliz halloween a todos!
