Magia Negra

Olisqueó el aire, se sentía un poco como un perro y algo ridícula al hacerlo, pero al menos logró identificar el olor a azufre que inundaba su casa.
Estaba sumida en una semi-oscuridad. El pasillo de su casa se había convertido en un lugar lúgubre mientras ella no estaba en casa.
Agarró con fuerza el espejo que tenía en la entrada.
...Sí un espejo.
Empezó a caminar despacio: pasó por el salón y por la cocina antes de alcanzar el comedor de donde parecía venir el terrible olor.
Cuando llegó se sorprendió mirando los muebles echados a un lado y un gran pentagrama dibujado en el suelo, cada punta de la estrella estaba rematada por una vela de color negro con una llama azulada.
Y había un chico sentado de espaldas a ella en el centro del pentagrama, obviamente encerrado.
El chico se giró hacía ella y le sonrió, era una sonrisa preciosa, lo cual resultaba curioso si estaba atrapado en el pentagrama. Sus facciones eran precisas, definidas y hermosas. Pero sus ojos le delataban se sabía a legua que no era humano con solo mirarlo a los ojos... Tan negros como el carbón.
-Mundana.-Dijo el chico sonriente.
-¿Mundana? ¿Yo?-Dijo la chica perpleja- Te equivocas de lugar si estabas buscando a una mundana. ¿Quién eres?
-Soy Lucifer.
La chica lo miró sin dar crédito a lo que acababa de escuchar, y luego volvió a mirar el pentagrama.
¿Quién en su sano juicio invocaría a Lucifer? Y otra pregunta aun mas importante..: ¿Quién tenía poder para hacerlo y que tuviese llaves de su casa?
-Tu cara ha cambiado de golpe, Maga.-Dijo Lucifer.-¿O prefieres que te llame Bruja?
-Maga está bien..¿Quién te ha invocado?
-Tu amigo brujo.
Ya sabía quien era, ella solo tenía un "amigo" brujo.
-¿Qué quieres?
-Me han invocado en tu casa, supongo que para molestarte. Ya sabrás que cuando los demonios nos aburrimos, hablamos mucho, y no nos suele importar que no quieran escucharnos...
-¿Por qué estas siendo tan educado?
-Me han ordenado por la campana, el libro y la vela que lo sea.
-Oh... Comprendo, ¿Qué más quieres?-Preguntó la chica dándose por vencida. Sabía que el demonio no se iba a ir hasta que quien le había invocado se lo ordenase, o hasta que alguien lo liberase del pentagrama.
-Deja que te cuente algunas historias, quien sabe, tal vez algunas te resulten interesantes... Al fin y al cabo, esta noches es halloween.-Dijo Lucifer divertido.
Y así comenzó lo que solo sería el principio de una muy larga  noche de los difuntos.