sábado, 19 de abril de 2014

La rana y el escorpión.

"Hace ya muchos años, se encontraba una rana bebiendo tranquilamente en un río tranquilo, cuando se le acerco un escorpión, la rana corrió a esconderse dentro del río por lo que el escorpión dijo:
-Rana, ¿por qué de escondes si yo solo quiero pedirte un favor?
A lo que la rana le contestó:
-Porque sé que si me acerco a ti, me picarás y me matarás.
El escorpión la miró con lastima y dijo:
-No, yo solo quiero pedirte que me ayudes a cruzar el río y te prometo que no te picaré.
La rana seguía negándose, pero el escorpión insistió hasta que la convenció.
-Está bien- dijo la rana-, pero debes saber que si me picas moriremos ahogados los dos.
A lo que el escorpión dijo:
-Lo se, rana, y yo no quiero morir, por eso no te picaré.
La rana se acercó al escorpión y este se subió a su lomo, y así comenzaron a cruzar el río.
La rana al principio desconfiaba mucho del escorpión e iba poniendo mucho cuidado, pero poco a poco se confió y cuando llegaron al medio del río la rana sintió un picotazo.
El escorpión la había picado.
La rana lo miró y dijo:
-Pero, escorpión, ahora moriremos los dos.
A lo que el escorpión respondió mirándola con tristeza:
-Lo sé amiga rana, pero no se puede negar la naturaleza de uno.
Y así ambos murieron ahogados."

Esta es una historia que los budistas cuentan para demostrar que la confianza puede traicionarte.
Muchas gracias a Yanami que se la contó a mi amiga Hstori (http://mundomitu.blogspot.com.es/) y que me la contó a mi.

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