lunes, 10 de marzo de 2014

Y no paramos.

En el amor que compartimos tú y yo no hay reglas.
Podemos hacer lo que queramos el uno con el otro, porque si algo tenemos claro es que nunca nos haremos daño.
¿Recuerdas como empezamos?
Yo sí, nunca lo podré olvidar. Fue en la fiesta de una amiga en la que, sin pensarlo, nos besamos, pero el beso no fue donde paramos. Ya dormían todos, estábamos a oscuras, y después del beso, vinieron las caricias, los abrazos.
¿Qué si paramos en los abrazos? No... Amor mio, ahí tampoco paramos.
Nos entregamos el uno al otro, ¿No te acuerdas?
Yo no sé porque, no puedo dejar de recordarlo cada vez que nos damos la mano.
Y aun recuerdo el día en que, por el parque caminando, pediste que nos casáramos.
Y no, mi vida, no...                             
Ahí no paramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario