Desde que te conozco las cosas han cambiando mucho para mi, desde que te conozco estoy adicta a tus ángeles y a tus demonios. Eres la droga que está consumiendo mi vida. ¡Que la corrompe! ¡Que la destruye!
Pero no sé porque sigo adicta a ti, a esa sonrisa que me desarma, a esos ojos que me tientan.
No sé porque. Pero sigo adicta a tus ángeles y a tus demonios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario