Y llené tarros, vasos, jarrones... Todos con mis lágrimas.
¿Y cuánto más tendré que llorar? ¿Cuánto? Para que me escuches y me vengas a salvar.
Y cuanto más lloro más me ahogo.
¿No dijiste qué era tu princesa?
¿No decías qué matarías dragones por mi?
Y... Cuánto más lloraré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario